martes, 3 de enero de 2012

IN TIME




La última película vista en esta temporada vacacional, y sugerida en la página de Rebelion.org es hecha con los presupuestos de una película comercial "holliwoodense" y tiene todo su esquema.

Pero detrás de una historia futurista, narra la historia de una sociedad de clases donde las clases poderosas dominan a partir de la pobreza (muerte a partir del fin de su tiempo) de las clases pobres, una clase no vive sin la dominación de la otra. Y donde el peor delito no es el robo de tiempo (moneda de cambio de la epoca), sino de su distribución a las personas mas desposeidas de él. Ricos que acumulan muchas veces mas de lo que van a gastar (miles de años de vida por ejemplo). Historia futurista nada alejada de la realidad planetaria.

Ficha tomada de LA BUTACA: http://peliculas.labutaca.net/in-time
Película: In time. AKA: Now / I’m.mortal / I’m mortal. Dirección y guion:Andrew Niccol. País: USA. Año: 2011. Duración: 109 min. Género: Acción,ciencia-ficción, thriller. Interpretación: Amanda Seyfried (Sylvia Weis), Justin Timberlake (Will Salas), Cillian Murphy (Raymond Leon), Olivia Wilde (Rachel), Alex Pettyfer (Fortis), Johnny Galecki (Borel), Vincent Kartheiser(Philippe Weis), Matt Bomer (Henry Hamilton), Yaya DaCosta (Greta). Producción: Marc Abraham, Eric Newman y Andrew Niccol. Música: Craig Armstrong. Fotografía: Roger Deakins. Montaje: Zach Staenberg. Diseño de producción: Alex McDowell. Vestuario:Colleen Atwood. Distribuidora: Hispano Foxfilm. Estreno en USA: 28 Octubre 2011.Estreno en
España: 2 Diciembre 2011. Calificación por edades: No recomendada para menores de 16 años.

“In time” se desarrollará en una sociedad en la que se ha conseguido anular el gen que provoca el envejecimiento, de ahí que todas las personas aparenten tener 25 años. Ahora bien, el tiempo se utiliza como moneda de cambio para evitar la superpoblación, de ahí que la gente adinerada pueda vivir para siempre (por el contrario, los pobres han de negociar para que prosiga su existencia). Will (Justin Timberlake) es un hombre sin recursos que, después de ser acusado falsamente de haber cometido un crimen, decide huir, secuestrando en su camino a una joven heredera (Amanda Seyfried).


Un abrazo, y buena Pelicula.

VUELVE EL CINECLUB

Desde una nueva metodología mas participativa y como espacio para compartir las películas que marcan nuestras vidas por su belleza artística y aquellas que generan debate en el escenario nacional e internacional desde una perspectiva política, retomamos nuestro ejercicio cinefilo y le damos la bienvenida a quienes dia a dia se acercan a él.

Un abrazo para todos

viernes, 4 de febrero de 2011

EL ESTUDIANTE

Creo que fue un buen descubrimiento esta pelicula mexicana. La vi por el Canal Cine Latino por accidente y me quedé viendola.

Es una bonita y sencilla película, la primera del director mexicano Roberto Girault. La peli trata de un nuevo estudiante en la Universidad de Guanajuato llamado Chano. Chano, es el actor Jorge Lavat que entra a la Universidad a estudiar literatura a los 70 años.

Y ademas de su apariencia, su espiritu quijotesco lo hace romper con las brechas generacionales y hacer de su experiencia de vida, junto con el ímpetu de sus compañeros, todo un verdadero ejercicio de Universidad. Una verdadera Universidad, que mas que un espacio para el ascenso social, se convierte en la puerta de la construcción y la reflexión sobre la vida y el universo.


lunes, 25 de enero de 2010

EN EL BICENTENARIO...

25-01-2010
Del V Centenario al Bicentenario Iberoamericano
La historia que nos quieren robar



En América Latina y el Caribe, somos tanto más que iberoamericanos, latinoafricanos, indoamericanos, hijos de mezclas maravillosas de hombres y mujeres venidos también de otras regiones europeas, del Asia y Oceanía, de los más recónditos y hermosos parajes de la Tierra, no pocos llegados a la región antes que el famoso Almirante Cristóbal Colón pisara la tierra caribeña. Pero no cabe duda de que con España y sus pueblos tenemos una relación especial. Allí están los abuelos “blancos” de la caballería alucinante y heroica de Don Quijote, que nos ratifican su africanía de moros sensuales y peleadores, multiplicada en estas tierras con el aporte del indígena levantisco y el negro insumiso.

De la Europa ibérica no solo llegaron los genocidas que masacraron y robaron a los pueblos originarios, y la plaga de comerciantes, jerarcas eclesiásticos, funcionarios y burócratas ladrones que se enriquecieron con las relaciones colonialistas de explotación, también arribaron sujetos portadores de todo lo progresivo y laborioso que latía en los pueblos del Viejo Continente: intelectuales, maestros y artistas, hombres y mujeres de bien —no pocos sacerdotes y religiosas que dieron su aporte de entrega humanista y sabiduría—, campesinos y artesanos humildes, que hicieron de estas tierras su nuevo hogar, y con ello las convirtieron en el escenario de sus amores, pasiones, resistencias y luchas.

En la relación profunda de la España culta, antifeudal, trabajadora y popular con el nuevo mundo, en el encuentro de los fundadores de familias y villas —de sus hijos y nietos— con las civilizaciones, culturas y naturaleza americanas, con los negros esclavos y demás migrantes, en la mezcla de las cosmovisiones, en la solución de problemas y retos comunes, y también en sus diferencias; creció el etnos que, aún en construcción, estallaría en vocación y necesidad de emancipación. Con esa raíz que se reconoce como Hispanoamérica o más genéricamente Iberoamérica, nos sentimos íntimamente vinculados. Esta historia, sin embargo, no es la primera vez que nos la quieren contar de otra manera, y la presentan esterilizada, con reacomodos inaceptables.

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jueves, 26 de noviembre de 2009

HAY QUE ABURRIRNOS MAS...

26-11-2009
Elogio del aburrimiento

La Calle del Medio/Rebelión


El capitalismo prohíbe básicamente dos cosas. Una es el regalo. La otra el aburrimiento.

Cuenta Sor Juana Inés de la Cruz, la gran poetisa, monja y feminista mexicana del siglo XVII, que en una ocasión la abadesa del convento de los Jerónimos, a cuya regla estaba sometida, le prohibió leer y escribir y la mandó castigada a la cocina. Allí entre los fogones Juana Inés estudiaba y escribía con la mente; es decir, pensaba. Del huevo y de la manteca, del membrillo y del azúcar, mientras cortaba y amasaba y freía, sacaba una consideración, una reflexión, un hilo interminable de conjeturas, y esto hasta el punto de llegar a afirmar con desafiante ironía en su conocida carta a sor Filotea: “Si Aristóteles hubiera cocinado, habría pensado más y mejor”.

Si a Juana Inés, en lugar de a la cocina, la hubiesen mandado a Disneylandia, donde se hubiese aburrido menos, quizás habría dejado de leer, estudiar y pensar sin ninguna prohibición.

Contaba Rosa Chacel, una de las más grandes novelistas españolas del siglo XX, que en los años cincuenta, mientras redactaba su novela La Sinrazón, tenía la costumbre de pasar horas recostada en un sofá de su salón. La mujer de la limpieza, con la escoba en la mano, le dirigía siempre miradas entre compasivas y reprobatorias: “Si hiciera usted algo, no se aburriría tanto”. Pero es que Rosa Chacel hacía algo: estaba pensando; y hasta cambiar de postura podía distraerla de su introspección o devolverla dolorosamente a la superficie.

Si Rosa Chacel hubiese pasado horas y horas delante de la televisión, y no dentro de sí misma, jamás habría escrito ninguna de sus novelas.

Hay dos formas de impedir pensar a un ser humano: una obligarle a trabajar sin descanso; la otra, obligarle a divertirse sin interrupción. Hace falta estar muy aburrido, es verdad, para ponerse a leer; hace falta estar aburridísimo para ponerse a pensar. ¿Será bueno? ¿Será malo? El aburrimiento es la experiencia del tiempo desnudo, de la duración pastosa en la que se nos enredan las patas, del líquido viscoso en el que flotan los árboles, las casas, la mesa, nuestra silla, nuestra taza de leche. Todos los padres conocemos la angustia de un niño aburrido; todos los que fuimos niños -antes, al menos, de los videojuegos y la televisión- sabemos de la angustia de un niño aburrido pataleando en el ámbar espeso de una tarde que no acaba de morir. No hay nada más trágico que este descubrimiento del tiempo puro, pero quizás tampoco nada más formativo. Decía el poeta Leopardi que “el tedio es la quintaesencia de la sabiduría” y el antropólogo Levi-Strauss, recientemente fallecido, aseguraba haber escrito todos sus libros “contra el tedio mortal”. Uno no olvida jamás los lugares donde se ha aburrido, impresos en la memoria -con grietas y matices- como en el diario de campo de un naturalista. Uno no olvida jamás el ritmo de las cosas, la finitud de los cuerpos, la consistencia real de los cristales, si alguna vez se ha aburrido. “Amo de mi ser las horas oscuras”, decía Rainer María Rilke, porque las oscuras son no sólo la medida de las claras sino la pauta narrativa de unas y de otras. El aburrimiento, sí, es el espinazo de los cuentos, el aura de los descubrimientos, el gancho de toda atención, hacia fuera y hacia dentro.


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